El tiempo volaba.
El juicio estaba llegando a su fin en un abrir y cerrar de ojos.
Su Ping se había encontrado con un par de concursantes de otras zonas estelares durante la caza. Algunos de ellos fueron atacados por zombies, pero él no prestó ayuda; después de todo, él también estaba en gran peligro.
Algunos de ellos intentaron robarle a Su Ping sus Núcleos Divinos, pero todos fueron noqueados preventivamente.
Justo como Su Ping esperaba, todos aquellos concursantes fueron reubicados cuando estaban a punto de morir, igual que los jugadores eliminados antes.
Ahora tengo 32,000 Núcleos Divinos. Me pregunto qué rango tendré... No debería ser un problema para mí estar entre los cien primeros —pensó Su Ping—. Había estado cazando diligentemente y de manera efectiva; no pensaba que sería eliminado. Con un poco de suerte, incluso podría estar entre los tres primeros.
