—¿Sellar al Señor de las Cuevas Profundas? —Lo que Su Ping había dicho dejó a todos en shock.
Ji Yuanfeng preguntó rápidamente:
—¿Tienes una formación divina de sellado?
Sus ojos brillaban con esperanza.
Dado que Su Ping tenía una formación divina de defensa que podía resistir ataques del Estado de Estrella—suficientemente poderosa para suprimir al Soberano del Océano hasta ahora—era muy probable que Su Ping tuviera una formación divina de sellado igual de poderosa.
Otras personas pensaron lo mismo. Todos miraron a Su Ping con un deleite evidente.
Su Ping asintió:
—Más o menos. Sin embargo, las probabilidades de éxito son solo de un diez por ciento. ¡Esta probabilidad mejoraría si el Señor está gravemente herido!
—¡Diez por ciento! —Todo el mundo lucía solemne, y Ji Yuanfeng fue el primero en hablar—. ¡Las probabilidades no son bajas! Un diez por ciento de posibilidades es mejor que nada. ¡Estoy dispuesto a intentarlo incluso si la probabilidad es del uno por ciento!
