Su Ping eligió a uno de las bestias de la familia demoníaca.
Estaba muy interesado en tal bestia, una que podría equipararse con los dragones.
El Vicepresidente no se sorprendió al ver que Su Ping eligió la bestia de la familia demoníaca —la seguridad que Su Ping había exhibido en el camino ya lo había convencido de que Su Ping era un entrenador maestro.
El Vicepresidente creía que la próxima prueba era una mera formalidad y no debería ser un problema para Su Ping.
Después de todo, Su Ping era un entrenador que podía ayudar a un Dragón de Escarcha Lunar a progresar a pasos agigantados —era más que un entrenador maestro adecuado. Si el Vicepresidente hubiera sabido cuánto tiempo le llevó a Su Ping entrenar al Dragón de Escarcha Lunar, incluso podría calcular cuán lejos estaba Su Ping de convertirse en un entrenador de primera.
Pronto, el Vicepresidente hizo que le entregaran la bestia de la familia demoníaca.
¡Esta era una Espíritu de Niebla Sangrienta de séptimo rango!