—¡Uf!
Joanna estaba jadeando. La lanza que sostenía desapareció en medio de un rayo de luz.
Estaba mirando la oscura energía que gradualmente se estaba concentrando en el vacío. Con la ayuda de la energía oscura, el Pequeño Esqueleto estaba volviendo a crecer lentamente.
Su lanza contenía «fuerza destructiva». No podía creer que hubiera fallado en terminar con la vida de este esqueleto.
Su lanza debería ser capaz de neutralizar cualquier habilidad de regeneración como «regeneración con una gota de sangre» que algunos demonios usarían. Podía matar a esos demonios sin la menor dificultad. Sin embargo, cuando se trataba del Pequeño Esqueleto, ¡su lanza no podía lograrlo!
Su Ping miró el desorden frente a él. La batalla duró apenas cinco minutos pero todo parecía como si varios bombarderos de aviones hubieran explotado el lugar. Los escombros estaban esparcidos por todas partes.