—Mi guapo hermano, es hora de levantarte.

—¿Eh?

—¿Quién me llama guapo?

—Espera un minuto.

—¿No estaba yo durmiendo solo? ¿Quién está hablando?

Sorprendido y desconcertado, Su Ping abrió rápidamente los ojos. Se dio la vuelta para echar un vistazo. ¡Una sola mirada casi lo asusta hasta la muerte!

Apoyada en su almohada había un fantasma que sangraba por las siete aberturas de su cara. Una sonrisa torcida le rasgaba la boca, revelando unos espantosos dientes blancos.

—¡¿Qué demonios?!

Tembloroso, Su Ping le dio una bofetada al fantasma.

Su mano atravesó la cara del fantasma y aterrizó en la almohada suave. ¡Era como abanicar al aire!

El fantasma sonrió un poco y sacó su lengua escarlata.

Su Ping estaba aterrado. Se apresuró a voltearse y huir. Sin embargo, no prestó atención debido al pánico; su mano se descolocó y cayó de la cama de cara en el suelo.

—¡Me duele!

Su Ping sintió que se le rompía la nariz y el dolor causaba una sensación de ardor.

Dicho esto, luego sintió un frío en todo su cuerpo cuando volvió a pensar en el espeluznante fantasma.

—Um, pff…

Parecía como si alguien estuviera tratando de contenerse pero fracasara. Hubo una explosión de risas desde un lado.

Su Ping tembló de miedo. ¿El fantasma se estaba riendo?!

—Ja, ja, ja... Su Ping, ¿estás tratando de matarme de la risa? ¡Qué increíblemente cobarde puedes ser, asustándote así! —la risa venía del lado de la habitación.

Su Ping se sobresaltó.

Giró.

Al pie de la cama había una chica delicada y linda con ojos brillantes y dientes blancos, con pijamas naranjas con personajes de dibujos animados. Ella era bonita, pero en ese momento estaba riendo tan fuerte que la palabra belleza ya no tenía nada que ver con ella.

—¿Qué está pasando?

Su Ping estaba confundido. De repente, notó que algo en el ambiente del cuarto era diferente.

Lo primero que sobresalió fue un póster enorme de un monstruo en la pared detrás de la chica. Tenía que ser un póster de alguna película.

¡Este no era su cuarto!

Su Ping nunca tuvo la costumbre de poner pósters en su cuarto.

¿Dónde estaba la chica fantasma?

Al recordar el susto que le dio al despertar, rápidamente volteó la cabeza para mirar.

No había nada en la cama. ¡La chica fantasma se había ido!

—¿Se fue?

Su Ping estaba aturdido. Estaba a punto de respirar aliviado.

Sin embargo, de repente, una figura negra salió de debajo de su manta. Era un gato negro.

Más que salir disparado, rodó. El gato estaba tan gordo que prácticamente era una bola.

—Bola de Nieve, ven aquí —dijo la chica al gato negro."

"Al escuchar su voz, el gato negro hizo un gran esfuerzo para luchar con sus cuatro patas hasta ponerse de pie, finalmente girando desde su posición boca arriba. El gato sacudió un poco su pelaje, lanzó una mirada a Su Ping que todavía estaba acurrucado en el suelo y se acercó a la chica con pequeños pasos graciosos.

Tal vez sólo estaba imaginando cosas, pero Su Ping pensó que estaba siendo despreciado por un gato.

En ese momento, Su Ping notó súbitamente dos cuernos agudos en la cabeza del gato negro. Había unos pocos mechones de pelo de un rojo oscuro en la frente, formando algo así como un círculo de llamas.

Un signo de interrogación emergió lentamente en la cabeza de Su Ping.

Zumbido.

De repente, como si el espacio y el tiempo estuvieran temblando.

La visión de Su Ping se volvió borrosa. Como corrientes de inundación, incontables piezas de información estaban surgiendo en su cabeza desde todos los lados.

—¿Su Ping? ¿Su Lingyue? —preguntó confundido.

—¿Mascotas Astrales? —cuestionó.

—¿Otro mundo? —se dijo a sí mismo.

La información que llegaba de forma continua era confusa y abrumadora. Su Ping sentía que su cabeza estaba a punto de estallar, y el dolor era insoportable. Tuvo que apretar los dientes para reprimir de alguna manera el impulso de emitir un sonido.

No supo cuánto tiempo pasó antes de que la tormenta de información en su cabeza se calmara gradualmente. Algunos fragmentos de memoria emergieron de manera ordenada a lo largo de la línea de tiempo.

—Él había sido transportado a otro mundo... —dijo para sí.

Su Ping llegó a la realización. No es de extrañar que estuviera en esta habitación desconocida con esa extraña chica y el extraño gato.

—Sin embargo, ¡Yo sólo estaba acurrucado en casa para dormir! ¿Cómo podría ser transportado a otro mundo así como así? —se preguntó a sí mismo.

—¿Fue porque usé mi mano para hacer un poco de ejercicio pre-sueño? —se sonrió amargamente.

Por dentro, Su Ping sonreía amargamente. Comenzó a revisar los recuerdos en su mente.

—Este es un mundo similar a la Tierra. Pero la tecnología es más avanzada, ya habiendo entrado en la era de los viajes interestelares, llegando mucho más allá de la Tierra. Al mismo tiempo, el foco aquí no es el desarrollo tecnológico, sino las únicas Mascotas Astrales. —concluyó."

—Las Mascotas Astrales vienen en gran variedad y tienen todo que ver con la sociedad humana. Hay Mascotas Herramienta que están a cargo de la infraestructura, el transporte y el trabajo en la vida cotidiana, ¡incluso en la investigación científica! Las mascotas de batalla son responsables de abrir nuevas fronteras entre las estrellas y también ofrecen apoyo en las guerras. Cuando se trata de batallas y clasificación de estatus en los principales países, ¡la fuerza de las mascotas de batalla es el factor decisivo!

—Mascotas Astrales... —Su Ping se sumergió en esos fragmentos de memoria. Cuanto más sabía, más sorprendido estaba. Luego entendió lo que significaba esa chica fantasma.

—La mascota de batalla de la familia demoníaca, la principal habilidad de la Bestia de la Llama Fantasma es construir ilusiones y manipular elementos de fuego... —Esta Bestia de la Llama Fantasma era ese extraño gato, una feroz y dura mascota de batalla de la familia demoníaca. ¡Esta era una Mascota Astral que era competente tanto en control de espíritus como en control de elementos, un tipo "raro" que podía costar un ojo de la cara!

Su Ping no podía creer que "su" hermana menor Su Lingyue usaría una Mascota Astral tan rara solo para engañarlo todos los días... —pensó.

Una vez que terminó de revisar los recuerdos del dueño original de su cuerpo, Su Ping encontró esta vida divertida y molesta. Este hermano y hermana eran una pareja tan peleadora; mutuamente no podían soportar la vista del otro desde jóvenes. Al principio, Su Ping era el que a menudo gastaba bromas para acosar y asustar a su hermana menor. Sin embargo, las tornas habían cambiado a medida que crecían. Era el turno de Su Ping de pasar sus días en vilo.

El detonante de tal cambio fue porque habían entrado a diferentes escuelas cuando tenían doce años.

Uno de ellos fue a una escuela de comercio común.

El otro fue a la Academia de Guerreros de Mascotas Astrales.

En un mundo centrado en las Mascotas Astrales, no todos podían convertirse en Guerreros de Mascotas Astrales. ¡Solo aquellos que estaban bien dotados desde el nacimiento podían formar contratos con Mascotas Astrales!

Se determinó al nacer que el antiguo "Su Ping" no tenía tal talento, lo que significaba que estaba destinado a ser una persona normal.

Pero, en su infancia, este par de hermanos no entendía este concepto. Por lo tanto, la talentosa Su Lingyue siempre había sido la que estaba al final de la cadena alimenticia, siendo acosada constantemente por Su Ping quien no tenía talento para entrenar a las Mascotas Astrales.

Una vez que se dieron cuenta de la diferencia entre ellos, la vida desastrosa para Su Ping había comenzado finalmente.

Esta hermana suya no era alguien para subestimar. Alimentaba un profundo resentimiento debido a todas las veces que había sido acosada por su hermano mayor. Ella le había estado devolviendo esa amabilidad por varios pliegues a lo largo de los años.

En el día presente, la brecha entre ellos se había ampliado aún más. Uno de ellos era una chica genio que estaba inscrita en una famosa escuela, con un brillante futuro por delante, mientras que el otro ni siquiera podía entrar en una universidad promedio. Tendría que abandonar la escuela para ayudar a la familia en el negocio.

—Bueno, ¿qué estás haciendo allí? ¿No te dañaste la cabeza con la caída, verdad? —una voz preocupada sonó."

"Su Lingyue sintió que algo era inusual mientras miraba a Su Ping, atónito, sentado en el suelo. Ella frunció el ceño, ya que recordaba que él había caído de cabeza.

No estaba preocupada por la seguridad de Su Ping, pero sus padres podrían culparla por esto.

—¿Eh?

Su Ping volvió en sí. Le echó un vistazo a la orgullosa chica que estaba allí, sosteniendo la cabeza en alto con los brazos cruzados sobre su pecho. No sabía qué hacer con ella.

—No juegues bromas así nunca más —dijo Su Ping.

Desde que había asumido este cuerpo, no quería continuar con la vida de bromas-prácticas-venganza que su hermana había planeado.

Su Lingyue se sorprendió.

—¿Normalmente no saltaría de inmediato y me insultaría llamándome arpía?

—¿Por qué está tan tranquilo hoy?

—¿Podría ser…

—¿Cree que puedo volverse de buen corazón solo porque quiere someterse?

—¡Hmm!

—Mientras no te hayas vuelto mudo. Bueno, a decir verdad, tal vez puedes volverte más inteligente con la cabeza rota, dada tu pobre inteligencia —se burló Su Lingyue—. Dio media vuelta y se fue de inmediato. —No te demores. Apúrate y ve a desayunar. ¡No hagas que mamá me diga que suba a buscarte de nuevo!

¡Bang! —Ella cerró la puerta detrás de ella con un golpe.

Su Ping forzó una sonrisa. ¿Por qué su hermana menor era tan violenta cuando las hermanas de otras personas eran chicas lindas y adorables?

¡Zumbido! —La puerta se abrió de nuevo."

"Su Ping se asustó. Fue Su Lingyue quien había regresado. Ella escondió su rostro espeluznante detrás de la puerta mientras agregó:

—Además, no le digas a mamá. O sino... —Luego hizo un gesto de degollamiento.

¡Bang!

La pobre puerta tuvo que soportar otro golpe antes de que Su Ping pudiera responder.

...

Su Ping se quedó sentado un rato y volvió a levantarse después de estar seguro de que no venían más sonidos desde afuera.

Observó la habitación y vio muchas figuras de acción y carteles de Mascotas Astrales. Mientras era una persona normal en este mundo, no era inferior a los Guerreros de Mascotas Astrales promedio en lo que respecta a los estudios sobre Mascotas Astrales.

Por supuesto, esto no se debía a su gran amor por las Mascotas Astrales. Este bro odiaba a las Mascotas Astrales. Solo se estaba sumergiendo en tales estudios para encontrar una forma de derrotar a las Mascotas Astrales como una persona común.

Para ser más preciso, encontrar una forma de derrotar a la Mascota Astral de su hermana.

Sin embargo, habían pasado muchos años; él seguía recibiendo maltrato y desprecio sin capacidad para contraatacar. Uno solo puede imaginarse cuán difícil había sido su vida, dado que había investigado tanto.

Su Ping tuvo una oleada de sentimientos encontrados después de repasar la vida de 18 años de este hombre. No solo no servía para nada, sino que también había ofendido a la única persona poderosa a la que podría haberse aferrado. Había sido travieso desde que era niño. Creó tantos problemas y engañó a su hermana muchas veces. Ponía orugas en su lonchera o la asustaba en plena noche vistiéndose como fantasma. Prácticamente fue la causa de su trauma infantil.

Mira los resultados. Había convertido a la chica cuyas coletas podía montarse en su enemiga. Además, esta hermana suya no era una persona amable. Se había convertido en su trauma adulto a cambio.

Sin duda, Su Ping tenía que encontrar una oportunidad para reconciliarse con esta poderosa hermana. De lo contrario, estaría traumatizado o sus nervios se destrozarían después de unas cuantas rondas más de sustos peculiares.

Su Ping se preparó, luego se puso las zapatillas y bajó las escaleras.

—¿Por qué te tardaste tanto? El atole se está enfriando. Apúrate —dijo su madre, Li Qingru—. Parecía estar en sus cuarenta años, era gentil y refinada.

Su Lingyue ya había empezado y se quedó en la mesa. Había colocado a la Bestia de la Llama Fantasma llamada «Bola de Nieve» en la silla junto a la suya, que se suponía que era su lugar.

Su Ping frunció el labio. Incluso en un simple desayuno, todavía podía sentir tal naturaleza vengativa...

—Ya voy.

Su Ping fue a la sala para buscar otra silla. Observó el substancioso desayuno con atole, empanadas de carne y leche de soja. Tenía hambre."

"Su Lingyue levantó las cejas y echó un vistazo a Su Ping. Usó a Bola de Nieve deliberadamente para ocupar su asiento y provocarlo, para que se enojara y gritara. De esa manera, le diría a su mamá que lo regañara. ¿Por qué soportó el insulto?

Curioso.

Había cierta alerta en la mirada de Su Lingyue. ¿Estaba este chico tramando algo al actuar fuera de lo común?

—Mamá, ya terminé. Me voy a la academia ahora —dijo ella.

Como su plan había fracasado, Su Lingyue ya no tenía ganas de quedarse. Tomó su desayuno rápidamente y se despidió de su mamá.

Cuando estaba a punto de irse, Li Qingru la detuvo:

—Xiao Yue, espera.

—¿Ah? —Su Lingyue se dio vuelta.

—Recientemente, la tienda de tu hermano no ha estado teniendo buen rendimiento, no es muy popular. ¿Qué tal si pones a Bola de Nieve allí para llamar la atención? —sugirió Li Qingru.

Su Lingyue se sorprendió. Le echó un vistazo a Su Ping que estaba tragando el atolito. Rodó los ojos y razonó con ella molesta, —Mamá, el negocio ha estado empeorando día a día desde que dejaste a este chico al cargo. ¿Por qué crees que es? La razón es que este chico no está cumpliendo sus deberes adecuadamente. ¿Todavía recuerdas cuando alguien casi presentó una queja contra nosotros en la Asociación de Mascotas Astrales?

—Alguien dejó un 'Pájaro Mensajero' allí para el servicio de internado. Sin embargo, comenzó a decir 'jódete idiota' a todas las personas que encontraba, y soltaba todo tipo de palabrotas, todo en menos de una semana. Unos días después, el pájaro fue golpeado hasta la muerte y este caso quedó sin resolver!

—¿Tienes el valor de que este chico cuide a mi Bola de Nieve cuando ni siquiera puede cuidar de un Pájaro Mensajero? Existe la esperanza de que Bola de Nieve pueda avanzar a una Mascota Astral de octavo rango. Si a ti no te importa, a mí tampoco. Después de todo, fuiste tú quien me compró a Bola de Nieve.

Li Qingru estaba sin palabras. Abrió su boca pero terminó suspirando.

Si no fuera por el hecho de que tenía que descansar en silencio para recuperarse desde que estaba enferma, no le habría pedido a Su Ping que se hiciera cargo de la tienda tan temprano.

Su Ping pudo percibir la desagradable mirada de su hermana pero decidió mantenerse en silencio. Bajó la cabeza y continuó comiendo el atole sin prestarle atención a Su Lingyue.

—¡Hmm! —gruñó Su Lingyue—, después de sentir que Su Ping sabía cómo comportarse en una situación delicada. Recogió a Bola de Nieve que todavía estaba comiendo huesos y regresó a su habitación para cambiarse y salir.

Un momento después, Su Ping también había terminado su desayuno. Como de costumbre, después de que Li Qingru le dijera que tuviera cuidado, montó en bicicleta hasta la tienda.

Era una tienda de Mascotas Astrales.

Su Ping era un entrenador aficionado. Su trabajo estaba más relacionado con el servicio a las Mascotas Astrales que con el entrenamiento real.

Después de todo, los verdaderos maestros entrenadores podían cambiar el potencial y el rango de una Mascota Astral. ¡Los maestros entrenadores disfrutaban de una posición similar, o incluso superior, a la de los Guerreros de Mascotas Astrales!

En el camino, Su Ping vio altos edificios y grandes mansiones, tal cual como en la tierra. Lo único diferente eran las peculiares Mascotas Astrales que caminaban junto a la mayoría de los peatones.

—Realmente estoy en otro mundo... —exclamó Su Ping—. Todo era como un sueño pero era completamente real.

Pronto, había llegado a la tienda de Mascotas Astrales de su familia.

La tienda estaba al final de una calle comercial, un lugar relativamente alejado, pero solía ser bastante popular. La madre de Su Ping, Li Qingru, era una entrenadora oficial de Mascotas Astrales de la Federación. Aunque solo era una entrenadora elemental, era más que capaz de abrir una tienda pequeña como esta. Tenía muchos clientes habituales.

Pero las cosas empeoraron rápidamente cuando Su Ping se hizo cargo de la tienda.

¿Podría alguien esperar que una persona a la que no le gustan las Mascotas Astrales se hiciera cargo de ellas de manera adecuada?

¡Crash~!

Su Ping abrió la puerta de la persiana. Podía ver el polvo revoloteando en el aire cuando la luz del sol alcanzó el interior de la tienda.

Parecía que la tienda no había sido limpiada en mucho tiempo. Había un olor penetrante a orina y heces de animal proveniente del interior.

Su Ping frunció el ceño y contuvo la respiración un momento.

De repente, sonidos mecánicos fríos emergieron en la mente de Su Ping.

«Se detectó un alma adecuada dentro del rango objetivo. Realizando detección de contrato...».

«Contrato completado. Añadiendo al sistema...».

«Completado... Listo para lanzarse...».

—¿Sistema? —Su Ping se detuvo por un segundo. Luego, un destello brotó de sus ojos.

—Lo que debía venir, estaba llegando...