Crear una herencia no era difícil para un ser divino. Los métodos de inscripción de Noah no se adecuaban a ese tipo de estructura, pero sus ondas mentales eran suficientes para alterar el ambiente según sus necesidades.
Generalmente, las herencias necesitaban una ubicación secreta, pruebas y recompensas. Noah podía utilizar la dimensión separada para la estructura, y ya había planeado qué darle a su heredero. Solo necesitaba crear las pruebas para completar ese proyecto.
Normalmente, Noah llenaría el lugar con poderosas bestias mágicas, pero el mundo sufría una escasez de seres vivos. Podía usar su habilidad para comunicarse con esas criaturas para crear manadas y forzar su reproducción, pero prefería utilizar otro enfoque.
Los numerosos experimentos con las armas vivientes le habían enseñado cómo crear seres vivos. Noah podía llenar la dimensión separada con un ejército de criaturas que siguieran sus órdenes en lugar de entrenar a seres vivos para la tarea.