Faith se enfrentaba a títeres que liberaban llamas doradas dondequiera que volaran. Tenían varios tamaños, pero el más grande ni siquiera medía diez metros de altura.
Sin embargo, su tamaño indicaba cuántas llamas liberaban durante su vuelo. Los más grandes dejaban rastros anchos que llenaban el cielo con el fuego icónico de la Familia Elbas.
Una esfera azul cubría a Faith y la protegía de la ofensiva de los títeres. Solo podían lanzarle golpes y cortar con sus espadas de plata, pero esos ataques ni siquiera podían perforar las capas externas de las defensas de Faith.
Su único problema era el fuego. Su influencia en el ambiente suprimía las llamas de los títeres, pero había demasiados de ellos volando a su alrededor.
La situación se volvería problemática si perdía el control del campo de batalla aunque fuera por un segundo, pero sus ataques casuales no eran suficientes para destruir los títeres.