"Han pasado cinco meses desde que Noah renació en ese mundo.
Era primavera, o al menos parecía serlo por lo que podía ver del entorno.
La mansión en la que vivía se parecía a una villa de campo de su vida anterior, pero tenía el tamaño de un castillo y estaba hecha en su mayoría de madera, con una pared de rocas en el perímetro.
En ese momento, estaba en los brazos de su nueva madre, mirando a su alrededor mientras ella caminaba por la mansión hablándole.
Poco sabía ella que Noah lograba entender la mayoría de lo que ella decía.
«El idioma de este mundo no es tan difícil, también porque tiene muchas similitudes con el inglés de mi mundo anterior. Bueno, también gracias a Lily que nunca se aleja de mí y constantemente me habla».
La mayoría de los últimos cinco meses lo había pasado en el abrazo de su madre, paseando por la mansión Balvan, mientras Lily le explicaba las cosas más aleatorias.
Gracias a eso, tenía una idea general de su posición en la familia y cómo estaba estructurada la mansión.
Estaba dividida en dos anillos, exterior e interior.
El anillo interior estaba compuesto por un edificio de cuatro pisos, y era el lugar donde vivía la familia principal; el anillo exterior tenía dos edificios de dos pisos y uno de tres, y en ellos vivían respectivamente los guardias, sirvientes e invitados.
En ese momento, estaban en el primer piso del edificio de los invitados, que estaba reservado para ellos ya que él tenía la sangre de la familia principal en él, y dado que Lily era la concubina amada de Rhys.
El padre de Noah, Rhys, era el tercer hijo más joven del antiguo patriarca de la familia Balvan, Thomas.
Como tal, aunque no tenían acceso al anillo interior, aún podían vivir cómodamente en el exterior.
—Debes crecer fuerte, pequeño querido, la gente en el anillo interior te verá como un bastardo y no escatimará esfuerzos en abusar y acosarte, especialmente los legítimos nietos y nietas del patriarca —dijo su madre.
El estado de ánimo de Noah se volvió más pesado después de oír eso.
«Viví una vida sin sentido en un mundo lleno de compromisos y ahora que he renacido se me pide que me convierta en una herramienta para que la familia principal use a su antojo y soporte también algo de acoso. Parece que viviré otra vida carente de sentido»."
"Lily seguía hablando, pero la mente de Noah estaba lejos, tratando de encontrar el mejor curso de acción para esa nueva vida.
—Si me quedo aquí, probablemente tendré muchos beneficios, después de todo, la familia Balvan parece bastante rica. Simplemente no conozco lo suficiente de este lugar y sus alrededores, así que no puedo estar seguro de las posibilidades que el mundo exterior tiene para ofrecer —pensó Noah.
Noah ya estaba considerando huir de la familia.
Apreciaba el afecto y los esfuerzos de esta nueva madre, pero esos sentimientos estaban lejos del amor que debería haber tenido por un padre.
—Ya tuve una familia, y no resultó tan bien. Esta vez no tengo que pasar por varias experiencias para formarme y reconocerme a mí mismo, así que siempre puedo elegir sabiamente lo que más me convenga. Si la vida en el círculo interior es demasiado difícil por la mera razón de ser un bastardo, no me importará abandonar la mansión. Además, tengo veinticinco años de experiencia recogidos en un mundo más avanzado, mis posibilidades deberían ser muchas —pensaba.
Desde la ropa de las personas, la estructura de los edificios y el estado del mobiliario, podría adivinar que era un mundo sin electricidad, por lo que estaba muy atrasado en términos de tecnología en comparación con su mundo anterior.
—Sin embargo, esto también podría ser una desventaja; mis hábitos provienen de una sociedad industrializada y mis pensamientos son los de un hombre del siglo XXI, no sé cómo la gente de aquí podría reaccionar a algunas ideas. Debo ser cuidadoso —no dejaba de reflexionar Noah.
A veces pensando en su futuro, a veces escuchando a su madre, el día pasó y llegó la noche.
Lily caminó hacia un balcón para ver las estrellas aparecer en el cielo oscuro, y Noah aprovechó esta oportunidad para estudiar el entorno fuera de la mansión.
Sobre la pared de defensa, había ovejas pastando en los campos, y un camino de piedra que comenzaba desde la puerta principal de la mansión y se extendía en la distancia, dividiendo los campos verdes en dos mitades.
Un cultivo de lo que parecía maíz estaba a su derecha, y un bosque era apenas visible a su izquierda en la distancia.
Era un paisaje hermoso al que Noah no estaba acostumbrado a ver, y ahora ese era su nuevo mundo.
Luego dirigió su mirada al cielo, y pareció ver cómo la oscuridad envolvía las nubes rojas del atardecer.
Al principio era como un pequeño punto en la distancia, que se hacía cada vez más grande a medida que se acercaba en su dirección.
Solo entonces se dio cuenta de que algo estaba mal.
La oscuridad no era causada por la caída de la noche, sino por la silueta de algo que se movía a través de las nubes."
"Era rápido, y se estaba acercando.
En algún momento, un rugido fuerte resonó por la tranquila campiña.
Procedía de la figura en el cielo.
Una criatura oscura se zambulló desde las nubes en diagonal, acelerando hacia el rebaño de ovejas fuera de la pared de la mansión.
Medía ocho metros de largo y tenía grandes alas negras, con escamas por todo su cuerpo.
Estaba descendiendo a tal velocidad que Noah encontró imposible rastrear sus movimientos desde el borde de las nubes hasta su inminente aproximación al suelo donde estaba el rebaño.
De repente, la pared se llenó de un halo púrpura, y aparecieron runas en su superficie.
La pared emitió un zumbido constante pero fuerte, y el color púrpura de la pared se extendió hacia el campo en la dirección del rebaño.
La bestia parecía perturbada en su descenso e intentó detenerse en el aire extendiendo sus alas.
Sin embargo, su velocidad era demasiado alta, e inevitablemente cayó al suelo donde iba el halo púrpura, creando un gran foso.
En el momento en que tocó al dragón, el humo se elevó desde la fosa y otro rugido, esta vez de dolor, sonó al anochecer.
El dragón volvió a subir al cielo lo más rápido posible y miró con ojos venenosos a la mansión.
El humo seguía fluyendo de su vientre como una herida abierta.
Al parecer, el halo púrpura había herido al dragón.
El dragón estaba lleno de odio mientras inhalaba y luego escupía una lengua de llamas rojas que tomaba la forma de una lanza mientras se acercaba al anillo exterior.
Lily estaba congelada de miedo al ver la lanza de fuego dirigirse hacia ella mientras Noah todavía estaba demasiado atontado por lo que estaba presenciando para incluso reconocer el peligro en el que se encontraba.
Antes de que las llamas pudieran alcanzar la pared exterior, sin embargo, apareció una figura en el aire entre ellas.
Levantó su mano derecha —murmuró algo—, luego la lanza de llamas golpeó algo parecido a una barrera de aire.
El choque entre el fuego y el escudo duró algunos segundos antes de que las llamas se extinguieran y la figura flotante volviera a ser visible.
Se trataba de un hombre viejo, con una barba larga blanca peinada hacia abajo hasta la cintura y un pelo largo suelto flotando al viento.
Vestía una bata con mangas grandes, pero la derecha estaba ahora quemada, mostrando su brazo delgado pero robusto.
Miró al dragón directamente a los ojos, y el dragón hizo lo mismo.
Ese enfrentamiento duró unos diez segundos antes de que el dragón rugiera una vez más y se girara para marcharse a alta velocidad por el cielo, en dirección al bosque.
El anciano esperó un poco más en el aire sobre la pared, mirando en la dirección donde el dragón se había ido.
Después de estar completamente seguro de que la bestia se había ido, suspiró y desapareció.
Lily todavía estaba congelada por el miedo y no se dio cuenta de que estaba sosteniendo el frágil cuerpo de Noah demasiado fuerte.
Ese dolor fue lo que le hizo volver a la realidad ya que soltó un pequeño gemido para despertar a su petrificada madre de su asombro.
Lily volvió a la realidad también, suavizando el agarre en Noah, y estaba a punto de decir algo antes de ser interrumpida por una voz profunda y envejecida.
—Así que este es mi último nieto, ¿verdad?
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Editado por: Alessandro Sica