A pesar de ello, muchos clientes habituales aún sentían que los productos de la Próspera Cámara de Comercio carecían de variedad y calidad. Li Wan quería enmendar esta situación con urgencia.
Por lo tanto, Li Wan estaba muy feliz de responder a la pregunta de Lin Yuan.
—Joven Maestro Lin, podemos vender cualquier tipo de productos. Si esta subasta resulta ser un éxito, planeo realizar subastas en nuestras otras sucursales también. Por lo tanto, estamos dispuestos a vender cualquier tipo de productos, no importa lo extraños que sean.
Li Wan mencionó intencionalmente la subasta de la Próspera Cámara de Comercio para insinuar a Lin Yuan que proporcionara mejores recursos a la Próspera Cámara de Comercio.
Lin Yuan asintió.
No le preocupaba que Li Wan fuera ambiciosa. De hecho, cuanto más ambiciosa era, más la admiraba Lin Yuan. Lin Yuan reconsideraría trabajar con la Próspera Cámara de Comercio si ella no tuviera iniciativa.
