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Después de que se produjo el gigantesco capullo, el sonido de un corazón latiendo resonó nuevamente. Pero esta vez, la tierra comenzó a temblar al ritmo de los latidos del corazón.
Era difícil imaginar qué surgiría del capullo.
An He gentilmente palmeó el capullo antes de decir al anciano detrás de él —Abuelo Gu, vamos a darnos prisa. Ve a buscar al experto del clan del mar más fuerte que protege la caída de ballena.
Justo cuando el anciano estaba a punto de asentir, entrecerró los ojos en dirección a la lejana playa marina.
Un gigantesco vórtice había aparecido en la playa marina. Al mismo momento, el color de la playa marina cambió de un azul brillante a un azul marino turbio.
Una voz enérgica aunque suave, y aún llena de furia, dijo desde dentro del vórtice —Sabía que los humanos intentarían reclamar la caída de ballena. ¿Realmente piensan que nosotros, del clan del mar, somos débiles?
