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—La Emperatriz de la Luna estaba momentáneamente desconcertada al saber cuán poco tiempo le quedaba.
—Como una de las expertas más fuertes del mundo, había reunido y criado todos sus feys por sí misma excepto su primer fey, el cual aquel anciano le había dado.
—No podía recordar otro momento en el que alguien le hubiera dado un fey para contraer.
—En aquel entonces, aquel anciano le había dado una caja de almacenamiento de hadas de bronce justo como lo estaba haciendo Lin Yuan ahora.
—En ese momento, ella acababa de convertirse en una profesional de espíritu qi y estaba interesada y curiosa en cualquier tipo de fey.
—Pero ahora que solo le quedaban tres años de vida, sería cruel contraer otro fey sabiendo que tendría que terminar su vida tres años después junto a ella.
—Tan preocupado como estaba Luna Mística, todavía estaba atónito por lo que Lin Yuan dijo.