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El Demonio Invisible se miró al espejo vestido con su uniforme.
Sus labios pálidos morados estaban apretados firmemente.
Esta era la primera vez que usaba ropa del mundo principal.
Anoche, el Demonio Invisible había sentido una cantidad increíble de calor de Wen Yu mientras tomaba sus medidas.
El Demonio Invisible sentía que valía la pena jurar su lealtad a Lin Yuan incluso si no se convertía en Apóstol.
El calor que había sentido hizo que el Demonio Invisible realmente quisiera quedarse aquí.
Pronto, todos se pusieron su Uniforme de Ciudad del Cielo y se reunieron abajo.
Escuchar había vuelto a la mansión más temprano.
Aunque Escuchar no había dicho explícitamente que quería vengarse de la familia Zheng, nadie en la Mansión Regreso de Lejos quería que la familia Zheng fuera aniquilada más que él.
La sangre de los ancianos de Escuchar estaba en las manos de la tercera línea de la familia Zheng.
Escuchar tenía que vengarlos cueste lo que cueste.
