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Lin Yuan no podía imaginar en qué se convertiría la línea de sangre de la Madre de la Masacre.
No era de extrañar que la Emperatriz de la Luna hubiera elegido a la Madre de la Masacre como su Protector del Camino.
Cuando vio cuán esperanzada y preocupada estaba la Madre de la Masacre, Lin Yuan dijo:
—Madre de la Masacre, lo único que debes hacer es concentrarte en tu poder y absorber estas Uvas de Cerveza de Sangre y las viejas enredaderas. Prepararé el qi de espíritu puro concentrado, y prometo que cumplirá con los requisitos.
La Madre de la Masacre estaba segura de que nadie en el mundo la trataría mejor que Lin Yuan, incluyendo a sus propios padres.
Desde que la Madre de la Masacre se convirtió en el Protector del Camino de Lin Yuan, sentía que no había llevado a cabo bien sus deberes.
En lugar de eso, Lin Yuan había estado ayudándola en silencio desde que compró el Mosquito de Sangre del Mar Profundo para ella en la subasta.
