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—Joven Maestro, cálmese. Usted es el vicepresidente de Entretenimiento Voz Celestial. Tiene que cuidar su imagen. No puede insultar ni golpear a nadie. ¡No puede avergonzar al Mayor Joven Maestro! —el asistente aconsejó apresuradamente.
Gu Yao jadeaba pesadamente y apretaba sus puños con fuerza. Xia Mengyan era realmente desvergonzada. De hecho, estaba pretendiendo ser la presidenta de Voz Celestial. ¿Quién le dio tanta confianza?
Quería que Li Jiang de Entretenimiento Qingfeng trajera a todos los altos ejecutivos y que respetuosamente llamaran a Qiao Xi 'Presidenta' delante de todos. Esa escena definitivamente impactaría a todos, pero Qiao Xi no le permitió hacerlo. ¿Podría ser que ella tenía un plan?
