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Para todos, la Isla Xuan era un lugar misterioso y deseable. Las personas que venían de la Isla Xuan eran ricas o nobles, sin mencionar a la familia Luo, una familia extremadamente poderosa.
¿Una familia tan grande que tenía cientos de años de historia en realidad mandó a alguien para celebrar el cumpleaños de Qiao Xi?
Alguien reaccionó y preguntó con miedo:
—¿Podría saber quién de la familia Luo está aquí?
Si la familia Luo hubiera enviado solo un mayordomo o sirviente, no hubiera sido gran cosa. Después de todo, el maestro de la familia Luo no era quien aparecía.
En el siguiente segundo, el mayordomo sudaba frío y dijo:
—Es... Es el joven maestro de la familia Luo de la Isla Xuan, Luo Qing.
—¡¡¡Boom!!!
El corazón de todos se sobresaltó. Se levantaron al mismo tiempo y salieron corriendo como si estuviesen poseídos.
Sin siquiera despedirse, el salón de banquetes que originalmente estaba lleno de invitados de repente se volvió frío y silencioso.
