La expresión del Sr. Xu se suavizó.
—Anran, te daré diez millones de yuanes. Tómalo como dinero de bolsillo. Xu Zidie es solo una hija de la familia lateral, sin embargo, está gastando tanto dinero. Eres la hija de la familia Xu, así que no puedes ser peor que ella. Si piensas que no es suficiente, te daré otros diez millones.
—Justo ahora, le di a Qiao Xi 200,000 yuanes porque tenía miedo de que se pusiera triste. Anran, debes saber muy bien que tú eres mi hija favorita. Tuviste un malentendido con Shen Yu sobre la producción antes. Tienes que explicarlo claramente. Tenemos que construir una buena relación con la familia Shen en la capital. Esto será muy útil para los negocios de la familia Xu —Xu Anran asintió obedientemente y sonrió con orgullo. Sabía que sus padres aún la preferían a ella. Qiao Xi no era más que una extraña con relación de sangre.
Su padre le dio diez millones de yuanes pero solo 200,000 yuanes a Qiao Xi. Esto era suficiente para explicar todo.
