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Qiao Xi había enviado un mensaje de voz con un tono feroz: [Mantengan a Xu Anyi encerrado. ¿Quiere salir sin mi permiso? ¡Estoy siendo generosa por no matarlo!]
—…
Él estaba bromeando justo ahora. La Joven Señora no era amable en absoluto. Cualquiera que se enfrentara a ella no tendría un buen final.
…
Qiao Xi en realidad no vivía aquí, así que no tenía nada que llevarse. Estaba a punto de subir al auto de la familia Xu cuando ocurrió una situación incómoda.
Cuando llegaron, el chofer estaba conduciendo. El Sr. Xu estaba sentado en el asiento del pasajero delantero mientras que la Señora Xu y Xu Anran estaban sentadas atrás. Era imposible para socialités como ellas apretujarse atrás con alguien más. Sería vergonzoso para ellas.