—Yunqiu es la hermana de Yunlou. Después de que te reemplazaron, fue Yunqiu quien te encontró y te salvó. Quería traerte de vuelta, pero no esperaba ser perseguido todo el tiempo por mis enemigos. No me atreví a exponerme, así que me quedé en Ciudad Luo.
—En realidad, he estado buscando a Yunqiu todos estos años. No esperaba que ella…
Qiao Xi alzó las cejas y miró fríamente a los tres. —¿Así que no soy hija de Mamá sino de la Señora Xu?
Un atisbo de impaciencia cruzó por los ojos de la Señora Xu, pero por el bien de su hijo, controló su temperamento. —Sí, ya que lo sabes, ven rápido de vuelta con nosotros.
El Sr. Xu dijo:
—Ahora eres la hija de la familia Xu. Deberías llamar a Yunqiu tu tía. Somos tus padres biológicos. Aunque Yunqiu te crió, tienes que admitir tu identidad.
La mirada de Qiao Xi era profunda.
