—Señorita Xu, su factura asciende a un total de 21.5 millones de yuanes. Como estamos en promoción ahora, puede disfrutar de un descuento si gasta más de cinco millones de yuanes. Le haré un descuento. Será exactamente 21 millones de yuanes. ¿Quiere pasar su tarjeta o…
…
La tienda quedó en silencio.
La expresión de Xu Zidie se ensombreció mientras exclamaba con una voz aguda:
—¿20 millones?
¿Hubo algún error? ¿Estas bolsas valían tanto?
El gerente aún tenía una sonrisa en su rostro:
—Son 21 millones. Señorita Xu, usted es de la familia Xu de Ciudad Luo, así que definitivamente no le falta este poco de dinero. Si por casualidad no tiene dinero consigo, puede enviar a alguien. Mientras tanto, puede esperar aquí. Le prepararemos café y pasteles.
La expresión de Xu Zidie pasó a ser lívida.
Se burló arrogantemente: