Gu Zheng sonrió dulcemente y miró a Song Shijing.
Song Shijing inmediatamente entendió lo que quería decir. Salió y realizó una llamada. —Sr. Qin, um... el presidente traerá a la Joven Señora más tarde.
—Está bien, Sr. Qin. Muchas gracias. ¡La Joven Señora estará muy feliz cuando descubra la sorpresa que ha preparado para ella! —expresó con entusiasmo.
Los negocios bajo el nombre de Xia Yunqiu originalmente eran de la Corporación Qiao. Ahora que todos habían sido recuperados, Qiao Xi cambió directamente el nombre de la sede a 'Yunqiu'. Solo el nombre de su madre era digno de estos negocios.
En el futuro, ella sería la jefa de estos negocios. ¿Cómo no iba a echar un vistazo a la situación?
Li Xing'er llegó temprano para felicitarla y le entregó a Qiao Xi una pequeña caja de regalo. —Este es mi regalo. Es solo una pequeña muestra de afecto de mi parte.
Qiao Xi sonrió, lo aceptó y tomó su mano mientras entraban al centro comercial.
