—Qiao Xi lo miró por un rato antes de sacar su teléfono para leer el mensaje que acababa de recibir.
Cuando acababa de regresar a la familia Qiao, escuchó la conversación entre Qiao Rou y Gu Moling. Así supo que estaban luchando por encontrar a un hacker de computadoras. Ella había aprendido de Lei Feng a hacer buenas acciones, así que secretamente envió a Gu Moling sus datos de contacto y les ayudó a resolver su problema urgente después de eso.
Inesperadamente, Gu Moling se acercó a ella nuevamente y esta vez, fue para eliminar el archivo de video en su teléfono.
—¿Quería que ella hackeara su propio teléfono? —Qiao Xi pensó en silencio mientras miraba la oferta de la otra parte. Gu Moling era muy amable con Qiao Rou. ¿Debería ganar su dinero?
—Qiao Xi aceptó felizmente el pago.
—Gu Zheng, tengo una sugerencia —Qiao Xi guardó su teléfono y aprovechó la oportunidad para negociar con Gu Zheng—. Somos recién casados, ¿no deberíamos hacer más cosas para mejorar nuestra relación?