La expresión de Qiao Xi era seria.
—Doctor Meng, no recuerdo haber pedido encontrarme con usted. ¿Qué sucede?
Su tono era muy distante, y también estaba interrogando al Doctor Meng. Él claramente sabía que ella no había venido a la Asociación Médica para verlo, pero todavía fingía esperarla aquí como si hubiesen acordado encontrarse. Podía engañar a otros, pero no podía engañarla a ella.
El Doctor Meng de repente sonrió, y la sonrisa en su rostro gradualmente se ensanchó.
—Señorita Qiao, incluso si no le hubiera dicho eso al Doctor Shen, nos habríamos encontrado pronto. Es mejor para mí encontrar una excusa para verla lo antes posible.
La expresión de Qiao Xi se enfrió. ¿Que de todas formas se encontrarían? No conocía para nada al Doctor Meng. Hoy había venido a la Asociación Médica por
