—Shen Yan vio entonces al camarero llevando a Lin Xing y Lin Tao a sentarse en el sofá no muy lejos. Miró a Lu Yan con interés y picardía —¿Qué sigue?
—Escuché que Lin Tao también quiere verte. ¿No quieres ir y saludar? —Lu Yan sonrió y miró a Shen Yan.
Los ojos de Shen Yan estaban llenos de sonrisas. Asintió y estuvo de acuerdo —Debería saludar.
Entonces, Lu Yan y Shen Yan caminaron hacia el sofá.
Como hoy era el territorio de Shen Yan, el lugar donde aparecía Shen Yan naturalmente atraía mucha atención.
Lin Xing, que estaba sentada en el sofá, recordó la escena de ser golpeada por Shen Yan cuando la vio acercarse. Así, su cuerpo tembló involuntariamente y se levantó de prisa.
—¿Por qué viniste aquí? —Lin Xing se enderezó apresuradamente. Luego miró a Shen Yan fríamente, cuestionando con fiereza.
Shen Yan sonrió, mirando a Lin Xing con visible desdén en sus ojos, y dijo —Lin Xing, no me interesas. Vine aquí para ver a Lin Tao.