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Sin embargo, esta noche se enfrentaban a una joven mujer. Seis personas sirviendo a una mujer fácilmente podrían hacer feliz a esta mujer por una noche. Un trato tan bueno, sería un tonto el que no lo aprovechara.
El hombre guapo que estaba al frente dijo con una voz hipnótica de subwoofer —Señorita Song, sé que es tímida, pero su amigo nos lo ha dicho claramente. No se preocupe, nos aseguraremos de que tenga una noche agradable e inolvidable. Todos nosotros tenemos certificados de buena salud. ¡Puede revisarlos!—. Los seis se apretujaron en la habitación.
La cara de Song Xia se tornó completamente negra. Estaba tan enojada que sus fosas nasales respiraban con fuerza. Gritó —¡Si se atreven a entrar de nuevo, llamaré a la policía!
¡Llamar a la policía!
Los seis tenían un trabajo especial que hacer desde el principio. Por lo general, lo que más temían era a la policía. Cuando escucharon las palabras de Song Xia, se fueron desconsolados.
