"Justo cuando Shen Yan se había marchado, sonó el teléfono de Su Xiu.
Un destello de disgusto cruzó los ojos de Su Xiu. Sabía que el Viejo Maestro Fu la llamaría de inmediato.
—¿Has tenido éxito? —La voz disgustada del Viejo Maestro Fu sonó desde el otro extremo de la llamada.
Su Xiu bajó los ojos y fingió decir melancólicamente:
— Papá, lo siento mucho. Es culpa mía. No tuve la oportunidad de hacerlo.
La llamada terminó de inmediato.
Su Xiu miró su teléfono. Lo metió en su bolsa y se preparó para volver.
Shen Yan miró la hora cuando estaba caminando hacia afuera. El tiempo pasaba realmente rápido, y media hora había pasado en un abrir y cerrar de ojos.
En ese momento, Shen Yan vio a dos hombres de traje arrastrando a una chica de ambos lados.
—¡Suéltenme! ¡No quiero! ¡No quiero dormir con ustedes! —La chica gritaba en voz alta, mientras luchaba con todas sus fuerzas. Su atuendo estaba todo arrugado, y los botones de su camisa estaban a punto de caerse.
