Chu Cichen no esperaba que Shen Ruojing fuera tan perspicaz. Levantó las cejas, a punto de decir algo, pero Shen Ruojing se rió. —Lo sé.
Chu Cichen se quedó atónito. —¿Lo sabes?
—Mhm.
—¿Cómo lo supiste?
—Lo adiviné.
Chu Cichen no esperaba que Shen Ruojing fuera tan astuta. Sonrió cálidamente. —¿Cómo adivinaste?
Shen Ruojing explicó, —Solías ir a la Corporación Chu cada mañana. Aunque la empresa parece enorme, su carga de trabajo no es tanto para ti. Sin embargo, después de terminar tu trabajo por la mañana, aún trabajabas por la tarde y la noche, así que debes estar lidiando con otro trabajo. ¿Ese otro trabajo está relacionado con la Corporación Loong?
Chu Cichen la miró y sonrió. —Sí.
Realmente quería despeinar el cabello de Shen Ruojing, pero considerando que estaban en el País A, se contuvo para no desagradar a su suegro.
Recordando su última visita, su suegro siempre pensó que él era Song Chen y lo trató bien en apariencia. Las cosas usuales que le decía eran…