Cuando Shen Ruojing contestó la llamada, se pudo escuchar una voz femenina juguetona. —Cariño, verifiqué esto personalmente para ti y retrasé mi sueño. Tienes que recordar que me debes un favor, ¿de acuerdo?
—Mn.
—Realmente te envidio, retirándote a tan temprana edad y viviendo una vida relajada. Mira lo ocupada que estoy, soy realmente lamentable…
Shen Ruojing la interrumpió:
—Entonces, ¿cuáles son los resultados?
—Son padre e hijo. ¡El informe ha sido enviado a tu correo electrónico!
—¡Gracias!
Shen Ruojing colgó el teléfono y frunció el ceño. Dado que no había reconocido a la persona equivocada, ¿por qué Chu Cichen no se acordaba de ella?
Luego sacó su teléfono y comenzó a buscar noticias de Chu Cichen.
Al final, no había ninguna noticia sobre él, ni siquiera en el sector financiero.
No se pudo encontrar nada relacionado con Chu Cichen en el internet.
El sucesor de la Familia Chu era un misterio en Ciudad del Mar.
Desde que nació, fue seleccionado para ser el sucesor de la Familia Chu y fue criado en secreto. La Familia Chu solo reveló un poco de información, por lo que su nombre y fotografía nunca habían circulado antes.
No es de extrañar que no pudiera encontrar ninguna pista a pesar de buscar durante cinco años.
En ese momento, Shen Qianhui condujo un Chevrolet y salió apresurada.
Por lo tanto, Shen Ruojing no tuvo tiempo de pensar. Luego se subió a su coche y persiguió a su madre.
Su madre se había rebajado y ayudó a la Familia Shen a ganar tanto dinero a lo largo de los años. Fue inútil a pesar de las innumerables veces que la persuadió. Tal vez, lo que sucedería más tarde podría permitirle a su madre ver finalmente la verdadera cara de la Matriarca Shen.
Las dos llegaron entonces a la Familia Shen.
Después de aparcar, Shen Ruojing persiguió rápidamente a su madre.
Shen Qianhui tenía una expresión de alegría en su rostro cuando vio que su hija la seguía. —Jingjing, ¿ya lo pensaste bien? Entonces está bien, tienes que ser más amable con tu abuela en el futuro. Después de todo, somos una familia.
Luego habló con anticipación:
—Esta vez, después de que me promuevan, también te conseguiré un trabajo en la Familia Shen.
Shen Ruojing:
—¡No es necesario!
Mientras hablaban, entraron a la sala de estar.
La Señora Lin estaba sentada en el asiento central con una expresión severa en su rostro, mientras que la Matriarca Shen con su cabello plateado estaba sentada al lado de la Señora Lin con una sonrisa aduladora en su rostro. Ambas estaban hablando de algo en ese momento.
Cuando Shen Qianhui vio esto, no pudo evitar sorprenderse. —¿También está aquí la Señora Lin? Qué rara visita.
Preguntó cortésmente y luego se apresuró a acercarse a la Matriarca Shen. —Madre, el asunto de la posición de gerente general…
¡Pak!
Antes de que pudiera terminar de hablar, la Matriarca Shen levantó repentinamente su brazo y la abofeteó despiadadamente.
Shen Qianhui estaba atónita. Podía sentir un ardor en su cara. —¿Madre?
La Matriarca Shen habló enojada:
—¡No me llames madre! Te enseñé sobre etiqueta y vergüenza, te enseñé a escribir y leer, pero no logré enseñarte cómo ser madre. Consentiste a Shen Ruojing tanto que su carácter se volvió sin ley. ¡Incluso la hiciste cometer un gran problema!
La Matriarca Shen luego repitió lo que había sucedido en el día del banquete de cumpleaños de la Familia Chu. Los ojos de Shen Qianhui se pusieron rojos. —Madre, debe haber un malentendido. ¡Jingjing no es alguien así!
Shen Ruojing suspiró suavemente al escuchar eso.
Originalmente pensó que su madre finalmente podría ver las cosas con claridad después de ser abofeteada, pero no esperaba que esta vieja zorra volviera a lavarle el cerebro a su madre con unas pocas palabras.
Sin embargo, Shen Qianhui era famosa por ser muy protectora de su hija.
Incluso hace cinco años, cuando fueron expulsadas de la Familia Shen, Shen Qianhui nunca había regañado a Shen Ruojing en absoluto.
Como huérfana, Shen Qianhui añoraba el parentesco.
Por eso trataba muy bien a su madre adoptiva y a su propia hija.
La Matriarca Shen suspiró. —Sin importar si fue un malentendido o no, es cierto que ella golpeó a la Señorita Lin. No hables más, la Familia Chu está actualmente muy enojada. Si quieres reprimir este asunto, tenemos que disculparnos con la Señora Lin.
Shen Qianhui entonces dirigió su mirada hacia la Señora Lin, quien estaba sentada en el centro.
Sin embargo, la Señora Lin bajó la cabeza y mostró una expresión de sorpresa. —Ay, ¿cómo se ensució mi zapato?
El cuerpo de Shen Qianhui se puso rígido.
La Matriarca Shen rápidamente le recordó:
—¿Por qué estás aturdida? ¡Ayuda rápidamente a la Señora Lin a limpiar sus zapatos!
Shen Qianhui levantó la cabeza y miró a la Matriarca Shen con incredulidad en su rostro.
La Matriarca Shen de repente dio un paso adelante. —Tuve que suplicarle a la Señora Lin mucho tiempo antes de que accediera a darte una oportunidad para disculparte. Demuestra tu sinceridad y ella perdonará a Ruojing. Sé que tienes orgullo. Pero si no puedes doblegarte, significa que no te he enseñado bien. Si no limpias sus zapatos, lo haré en tu lugar…
Al ver que la Matriarca Shen estaba a punto de arrodillarse y limpiar los zapatos, Shen Qianhui estaba tan asustada que se arrodilló al instante. —¡Madre!
Sin embargo, en el siguiente momento, su brazo fue sujetado firmemente por alguien.
Shen Ruojing ayudó a su madre a levantarse, y sus ojos de flor de melocotón miraron a la Matriarca Shen con una sonrisa que no era una sonrisa. Incluso había un toque de burla en sus ojos.
En ese momento, la Matriarca Shen estaba atrapada en una posición incómoda. No quería arrodillarse, pero si se levantaba, su actuación sería expuesta. Incluso las emociones que había mostrado anteriormente se desperdiciarían.
Miró despiadadamente a Shen Ruojing.
Esta mujerzuela había ofendido a la Familia Lin. Por lo tanto, la Señora Lin había prometido a la Matriarca Shen que, siempre que cooperara para humillar a Shen Qianhui, no involucraría a la Familia Shen en esto.
¿En cuanto a Shen Ruojing? ¡Shen Ruojing podría morir, por todo lo que le importaba!
La Matriarca Shen se levantó y agarró las manos de Shen Qianhui antes de fingir sinceridad. —Qianhui, sé que te sientes agraviada. También me duele el corazón cuando te veo actuar así… Sin embargo, esto implicará a toda la Familia Shen. Incluso si no piensas en la Familia Shen, tienes que considerar las cosas por Ruojing. Ya es difícil para ella criar a un niño, así que si se convierte en el blanco de la Familia Chu…
Por Jingjing...
Las lágrimas de Shen Qianhui caían por su rostro. —No hay necesidad de decir más, limpiaré…
Shen Ruojing frunció el ceño. —No sirve de nada, aunque lo hicieras. El Clan Lin no nos perdonaría.
El cuerpo de Shen Qianhui temblaba ligeramente. —Jingjing, está bien. Tu abuela no nos mentiría.
Shen Ruojing apretó los puños y supo que era inútil decir más. Entonces, simplemente observó en silencio.
Shen Qianhui sacó un pañuelo de papel de su bolso y lentamente se arrodilló a medias frente a la Señora Lin.
Extendió su mano temblorosa y levantó el zapato de la Señora Lin, colocándolo sobre su rodilla. Solo habló después de limpiarlo:
—Señora Lin, pido disculpas.
—…
La Señora Lin la miró desde su asiento con aire de superioridad. Cuando su esposo era más joven, sabía que alguna vez estuvo enamorado de Shen Qianhui, y esto siempre la hacía sentir resentimiento. Así que ahora, cuando vio a Shen Qianhui actuar tan bajamente, la Señora Lin finalmente estalló en risas de satisfacción.
La Matriarca Shen preguntó apresuradamente:
—¿Señora Lin, se ha calmado su ira?
La Señora Lin retiró la pierna y se echó a reír. —Mn, le diré a la Familia Chu que su Familia Shen los ha expulsado, así que este asunto no implicará a su Familia Shen. En cuanto a la familia de Shen Qianhui…¡La Familia Chu no los perdonará! Matriarca Shen, su familia no tiene objeciones, ¿verdad?
La Matriarca Shen respondió de inmediato:
—Por supuesto que no. Taché sus nombres de mi registro familiar hace cinco años, así que ya no tenemos relación desde entonces...
Shen Qianhui miró a las dos con asombro. Sintió una incrédula incredulidad al escuchar sus palabras.
¿Qué acaba de decir su madre?
En ese momento, alguien la agarró del brazo y la ayudó a ponerse de pie.
Los ojos de Shen Ruojing brillaron con una luz oscura, y parecía un asura del infierno. Su voz era muy fría.
—Madre, ¿has visto claramente?
—Si lo has visto claramente, retrocede unos pasos en caso de que… te lastimes accidentalmente por mí.