Ya era pasada la medianoche cuando la fiesta finalmente terminó. La recepción fue extremadamente agradable, especialmente con todas las travesuras que Alex y los demás habían preparado. Esa noche, todos disfrutaron y se deleitaron hasta saciar sus corazones, con la excepción de quizás unos pocos individuos que secretamente estaban cuidando sus propios desamores pero actuando como si estuvieran completamente bien en la superficie.