—Ahh… ¡Es tan hermoso! Habría sido perfecto si tuviéramos a nuestros novios a nuestro lado justo ahora —Kelly suspiró mientras se apoyaba en la barandilla—. Ups, olvidé que en realidad no tengo novio. ¿Debería elegir a uno de esos chicos guapos?
Kelly siguió divagando pero no recibió respuestas.
—Oye Abi, qué
Kelly se giró a su derecha y se sorprendió. Era porque la chica con la que estaba hablando ya no estaba a su lado. Miró alrededor de la abarrotada habitación, pero no pudo ver ninguna señal de su amiga.
—¿Abi? —preguntó suavemente, con los ojos todavía recorriendo el lugar.
—Dios, ¿adónde fue? —Kelly empezó a preocuparse. Ella sabía cómo era Abi. La había llevado a fiestas como esta antes y siempre se había quedado justo al lado de Kelly todo el tiempo. Incluso arrastró a Kelly si quería ir al baño, así que tenerla desapareciendo de repente así hizo que Kelly se sintiera un poco inquieta.