—La sorpresa llenó todo el ser de Alicia —sus ojos se abrieron ampliamente mientras lo miraba—. Y aunque estaba en forma de espíritu, podría jurar que su entero marco tembló de escalofríos con su última frase. ¿Qué querría decir con eso? ¡Estaba bien si se refería a sí mismo, pero… ella ya estaba muerta!
Mantuvo su mirada concentrada en ella un momento más mientras un letal silencio reinaba entre ellos. Lentamente, luego quitó su mano enguantada de su boca, advirtiéndole con sus ojos que no debería intentar ser graciosa y lanzar ese hechizo cuando tuviese la oportunidad. Alicia soltó un tembloroso resoplido y estrechó sus ojos hacia él.
Su boca se abrió y se cerró mientras sus ojos bajaban a sus manos aún conectadas. Podía ver su mano desnuda agarrando su muñeca. Realmente la estaba tocando. ¡Podía aferrarse a ella! Y… estaba… Espera… ¿estaba ahora en carne y hueso? ¿Cómo? ¿Podría ser esto una ilusión?