En el templo del Dios de la Muerte, el Emperador Amarillo, Señor Buda, Patriarca Lu y Río Blanco se abrazaron emocionados.
—¡Señor Buda, finalmente nos encontramos de nuevo!
—¡Podemos luchar juntos de nuevo!
—Jaja, Señor Buda, finalmente has vuelto. Si no hubieras regresado, ese chico Royegar no habría podido resistir. Sin embargo, tengo que decir que Royegar ha manejado tu Imperio Saha muy bien. Ahora que has vuelto, tienes que elogiarlo.
—Suspiro, ¿por qué no nos dijiste sobre un asunto tan grande como el Nirvana? Afortunadamente, ahora reviviste.
—En ese momento, no tuve más opción que dejar un mensaje para vosotros. Cada segundo que retraso, más formas de vida en ese mundo serán transformadas en monstruos de niebla por la Fuente de la Niebla. Solo pude usar el Nirvana como precio para cruzar el Universo Ilimitado y expulsar apenas la Fuente de la Niebla.
—Está bien, está bien. Es bueno que hayas vuelto. Es bueno que hayas vuelto.
…