Viendo que sus ataques eran inútiles Merlín decidió usar magia fortaleciendo su físico aún más. Dos círculos mágicos empezaron a brillar en amarillo y de ellos dos rayos salieron disparados impactando directo al oso. Debido a su piel de acero el rayo era el ataque más óptimo.
El rayo empezó a recorrer el interior del oso mientras que Merlín realizaba cortes profundos al oso quien no podía alcanzar la abrumadora velocidad de Merlín.
La sangre del oso empezó a escurrirse y Merlín empezó a recopilar la sangre en un orbe. No pensaba desperdiciar ninguna gota de sangre de un monstruo de tercer nivel.
Viendo que su final se acercaba el oso intentó huir. Merlín predijo sus movimientos y se puso frente al oso.
-
El suelo se sacudió y un pozo profundo se abrió haciendo que el oso se cayera.
Movimiento de tierra y rayo eran dos hechizos de segundo círculo. El primero era capaz de modificar la tierra en un radio de 3 m del usuario y el segundo solo crea un pequeño rayo capaz de herir y paralizar a su objetivo.
- ¡Go! ¡Roa! ¡Ro!
Las garras del oso se clavaron en las paredes del agujero e intentó escalar. A pesar de sus esfuerzos su peso era demasiado grande para vencer la fuerza de la gravedad haciendo que regresara al fondo. Merlín quien vio toda la lucha desesperada del oso decidió terminar con esto.
-
Un círculo rojo apareció y una bola de fuego surgió. El impacto de la bola de fuego fue suficiente para poner al oso al rojo vivo. Viendo que un ataque no era suficiente Merlín bombardeo al oso hasta que su sistema le notificó.
- Ha acabado con un oso de hierro 2500 XP
- Felicidades por obtener la habilidad rugido.
- La fuerza ha aumentado permanentemente en 10 puntos.
- Felicidades por subir de nivel 10>11
El sol comenzó a salir por el este, poniendo fin a la caza de hoy.
Al regresar a la mansión vio a Alejandra todavía dormida. Sin querer molestarla se fue a tomar una ducha. Aunque su cuerpo no despedía un mal olor aun había manchas de sangre y otros fluidos que aún se impregnaban en la tela. La lucha no era un trabajo limpio.
Al regresar vio a Alejandra mirándolo enfurruñada.
- ¿Dónde estabas?
Esta mujer era como una niña queriendo que su pareja amaneciera junto a ella. Aunque posesiva no me disgustaba.
- Fui a tomar una ducha amor.
Me acerqué a Alejandra y le di un beso de buenos días.
Durante esta semana mis planes fueron simples solo tenía que entrenar mana durante el día y cazar durante la noche. Por alguna razón me incomodaba el sol y no quería salir durante el día. Aunque no me afectaba no significaba que no me disgustara.
Me senté en la cama en posición de loto y comencé mi entrenamiento de mana.
Fuera de la mansión Lena se encontraba en los campos de entrenamiento de la mansión. Últimamente se ha sentido inútil y todos sus esfuerzos se han dedicado a practicar su esgrima.
- Lena buenos días.
Una mano se acercó a Lena ofreciéndole una toalla. Reconociendo la voz Lena la aceptó. Esa mano no era otra de su íntima amiga Akari con quien practicaba su espada. Desde su llegada ambas se volvieron compañeras de entrenamiento.
- Gracias.
Akari miró a Lena quien se levantaba incluso antes de que el sol saliera. Desde el ataque Lena se ha sentido impotente. Obligándose a sobre esforzar su cuerpo cada día.
- Deberías tomar un descanso antes del sparring de hoy.
Lena miró a Lena y dijo.
- Estoy bien. Puedo seguir.
Akari sacudió su cabeza en negación. Toda la blusa de Lena estaba empapada en sudor. Esta mujer se había unido al entrenamiento de los caballeros. Tristemente no podía meterse en la cabeza de Lena, ya lo intentó muchas veces y no pudo.
- Bien entonces. ¿Comenzamos?
Akari tomó una espada de madera y apuntó la punta hacia Lena quien ya estaba lista para empezar el combate de práctica.
Ambas se batieron en duelo. Al inicio Lena fue enérgica intentando dominar a Akari quien la desviaba fácilmente, este estado se mantuvo durante varios minutos hasta que Lena perdió el impulso y su resistencia se agotó.
*Respiración pesada
- ¡AH! ¡AH! ~
- Te dije que no debías esforzarte tanto. Si sigues así tu cuerpo colapsará y tampoco veras resultados. Tomate un descanso y despeja tu mente.
Akari extendió su delicada mano para levanta a Lena quien negó el gesto apartando su mano. Al ver como se marchaba su amiga Akari suspiró y regresó a la mansión.