Ethan Smith y Simona montaron en la espalda de este enorme Águila Divina, sobrevolando el cielo de gran altitud.
Su destino era el palacio de la Ciudad Gowinston.
Dentro del palacio,
Muchos subordinados estaban reunidos frente al Señor de la Ciudad.
—Ethan Smith está en la Ciudad Gowinston ahora mismo; ¿deberíamos tomar alguna medida? —preguntó uno de los subordinados.
—Sí, si capturamos a Ethan Smith y lo traemos de vuelta a la Secta de la Nube, ¡se considerará un gran logro! —afirmó otro con entusiasmo.
La cara del Señor de la Ciudad se oscureció mientras escuchaba.
No hace mucho, Ethan Smith acababa de derrotar al Primer Anciano, y después de eso, Salena Carpenter había golpeado al Primer Anciano hasta casi matarlo.
El actual Ethan Smith ya no era favorable, sino más bien como una papa caliente.
Rodeado de gente parloteando, el Señor de la Ciudad escuchaba sus frustraciones.
—¡Basta, dejen de hablar! —reprendió el Señor de la Ciudad.
