Estos guardianes eran todos élites de la Secta de la Nube. Sin embargo, Ethan Smith no sentía nada hacia ellos.
Aunque Ethan Smith solo podía liberar el 30% de su fuerza ahora, era más que suficiente para lidiar con ellos.
El dicho de que todos los seres bajo el reino de los poderosos cultivadores son hormigas no aplicaba a Ethan Smith.
El Primer Anciano miraba fríamente a Ethan Smith, sus ojos llenos de malicia siniestra.
—¿Crees que al recuperar tu poder espiritual, eres invencible, eh? —dijo el Primer Anciano sombríamente.
—¡Estás invitado a intentarlo! —gritó Ethan Smith.
Por un instante, una aura abrumadora estalló de Ethan Smith. ¡Su largo cabello danzaba salvajemente en el viento, y su aterrador espíritu de lucha causaba terror en los corazones de la gente!
¡Esta aura realmente obligó a todos los guardianes a su alrededor a retroceder, y algunos incluso sintieron que sus cuerpos se debilitaban, casi tosiendo sangre!