Ethan Smith se acercó al Primer Anciano, su voz fría —¿No tienes miedo de que te mate?
El señor Trivett estaba claramente algo aterrorizado, cerrando los ojos —Yo... no lo sé.
A medida que Ethan Smith se acercaba al señor Trivett, el sudor comenzó a formarse en su frente.
—Eres realmente honesto —con eso, Ethan no pudo evitar soltar una amarga carcajada.
Se sentó al lado del señor Trivett, y el espíritu asesino se disipó.
El señor Trivett jadeó por aire, su cara mostraba alivio como si hubiera escapado de un desastre.
—¿No... me matarás? —preguntó el señor Trivett con cautela.
Ethan movió la mano —No te mataré, siempre y cuando no involucres a Simona en esto.
Con una palmada en el pecho, el señor Trivett finalmente suspiró aliviado.
—Sal de la Ciudad Gowinston temprano mañana —Ethan echó un vistazo al señor Trivett y luego regresó a su habitación.
La mañana siguiente.
Tras despedirse de Ethan, el señor Trivett se fue apresuradamente de la Ciudad Gowinston.
