Después de esperar durante mucho tiempo, finalmente hubo noticias del reino sagrado.
El corazón de Ethan Smith estaba lleno de una leve expectación.
En los siguientes tres días, planeó buscar el paradero de Dudley Lynch y Obadiah Heptinstall.
Pero el mundo es tan vasto que no es tan fácil encontrar a dos personas.
Después de un día entero de búsqueda, Ethan Smith casi no tuvo suerte y finalmente tuvo que rendirse.
—Si Dudley Lynch y Obadiah Heptinstall no están muertos, quién sabe qué harán si se quedan en la Tierra —frunció el ceño Ethan Smith.
—Brian Bradley, sentado al lado de Ethan Smith, también asintió ligeramente y dijo: "Con todos desaparecidos, seguramente causarán caos en la región."
—Ese podría ser justo su plan —Ethan Smith tomó un profundo aliento.
Todos los Santos Marciales habían dejado la Tierra. En ese momento, no habría nadie que pudiera igualar a Dudley Lynch y Obadiah Heptinstall.
Pero no podía soportar dejarlos quedarse.