Ethan Smith ya había memorizado la fórmula y era diestro en refinar medicinas.
Los tres caminaron juntos hacia el caldero medicinal grabado con patrones de dragón.
—Tú lo operarás —Roy Whitehead miró a Ethan Smith.
Ethan Smith asintió con un gruñido, tomó un aliento profundo y puso todas las hierbas en el caldero.
Casi al mismo tiempo, las llamas púrpura se encendieron en las palmas de los tres.
¡Las llamas cayeron en el caldero, como tres deslumbrantes rayos de luz púrpura!
Estos rayos conectaban las manos de los tres, trabajando juntos para refinar las hierbas.
Según la fórmula, la Vainilla Celestial debía añadirse al final.
El proceso de refinar la Píldora de Recuperación del Espíritu era extremadamente complicado y largo, requiriendo constante ajuste del calor y adición continua de diferentes hierbas.
¡Un momento de descuido podría arruinar completamente la Píldora!