—¡Saludo, Maestro de Sala!
Al rugir los expertos del Salón Oscuro, una interminable intención de matar fue liberada de sus cuerpos. ¡Habían estado escondiéndose en la oscuridad todo este tiempo preparándose para desatar su poder y tomar a todos por sorpresa!
Si el Maestro de Sala estaba en problemas, ¿cómo podrían no salvarlo?
Sus poderosas auras comenzaron a combinarse y dos espectros aparecieron sobre sus cabezas.
Uno de los espectros era una enorme flor de ciruelo que parecía condensada de sangre, mientras que el otro era un dragón negro que flotaba en el cielo.
Este fenómeno casi cubría todo el arena, haciendo que la atmósfera se tornara oscura y temible.
En este momento, la multitud estaba en silencio. Habían pensado que Ye Chen y estas mujeres estaban condenadas, pero estos expertos habían aparecido de la nada.
¿Cómo llamaban a Ye Chen?
—¿Maestro de Sala?
¿Este grupo de expertos en realidad lo llamaba Maestro de Sala?