—Kate chasqueó la lengua y cambió de emisora en la radio—. Noticias de chismes baratos, estamos aquí para escuchar música, no para escuchar chismes sin valor.
Tom detuvo su actividad y miró a Kate, que tenía una cara amarga. Era raro ver a Kate luciendo tan angustiada.
Kate continuó ocupándose, tratando de alejar la imagen de Henry de su mente. No quería arrepentirse de su decisión, no cuando ya no había vuelta atrás.
Al principio, Tom se mantuvo en silencio, pero finalmente preguntó —¿Estás realmente bien, Kate?
…
—¿Por qué pensarías que no estoy bien? —Kate levantó una ceja—. Simplemente no me gusta escuchar chismes.
—Te ves angustiada, así que pensé que las noticias de chismes te habían perturbado —comentó Tom. Él ya sabía toda la información respecto a Kate y Henry por su patrona, la señora Hawthorne. Pero no tenía permitido revelar su identidad, por lo que solo podía dar pistas sobre el tema, esperando que Kate finalmente se abriera a él.