—Es una vida peligrosa. Con todo el dinero que tienen, siempre pueden pagar por protección —finalmente dijo Laura—. Con esa idea, toda la culpa de antes desapareció instantáneamente.
Al otro lado de la línea, Sabrina asentía con la cabeza en acuerdo —Tienes un buen punto. Así que ahora, concentrémonos en planificar otra boda. Yo enviaré el mensaje.
Sus niños eran ricos, pero los padres aún financiaban sus bodas, por eso Sabrina tenía que informar a los demás.
—De acuerdo. Gracias y... —Laura se detuvo, sin saber cómo hacer su petición.
—¿Qué? —Sabrina la animó. Laura respiró hondo antes de hablar.
—Quieren que la boda sea en El Jardín de la Reina —Ella sabía cuánto significaba El Jardín de la Reina para Sabrina y no sabía que recientemente había sido abierto al público, aunque era muy costoso.
—El Jardín de la Reina será entonces —Sabrina aceptó con facilidad—. Esta sería la primera boda que se celebraría en su jardín especial, y eso aumentó su emoción.