""—¡Felicitaciones, señor Jewel! —dijo Pedro después de que Robin respondiera a la llamada—. Estaba sorprendentemente de muy buen humor, en contraste con el mal humor de Robin.
Robin frunció el ceño confundido.
—¿Qué estamos celebrando? —preguntó. Tenía prisa por volver al lado de Sabrina, ya que ella se puso bastante molesta cuando no respondió a la llamada frente a ella.
Era comprensible, pero Robin tenía una buena razón para ello. Aunque no quería ocultarle nada a Sabrina, su condición lo hacía imposible. Después de que ella diera a luz a su bebé, podría contarle cualquier cosa.
—Por supuesto que tu hermano gemelo. He enviado los detalles a tu correo electrónico —dijo Pedro por teléfono.
Robin sonrió levemente al darse cuenta de que Pedro, de hecho, había hecho un buen trabajo, ya que él ya conocía esa información.
—¿Qué hay de Ethel Dwayne? —preguntó Robin—. Era extraño cómo nunca conoció ni supo de la mejor amiga de su madre hasta que su abuela lo mencionó.