"Ya habían llegado a la villa, y el conductor se había detenido. Los guardaespaldas también se detuvieron y salieron de sus coches, pero Robin esperó pacientemente la respuesta de Sabrina.
—Por el bien de una segunda oportunidad, sí —contestó ella.
Robin estaba decepcionado y no lo ocultó. —Oh Dios mío, a veces odio que seas tan de buen corazón, mi hermosa reina —dijo él.
—Creo que todos merecen una segunda oportunidad, siempre y cuando no implique un asesinato —respondió Sabrina.
Ya se estaba apresurando al baño cuando Robin decidió aplazar la llamada a Don Kane, por si acaso ella cambiaba de opinión. No pudo evitar sentir que estaba demasiado emocionada, lo que la hizo elegir fácilmente esa opción.
Cuando llegó al dormitorio, Sabrina ya se estaba desvistiendo apresuradamente. Él se movió rápidamente y la detuvo.