—Sólo un momento, por favor —Sabrina miró a sus ejecutivos con una disculpa antes de turnarse hacia Robin, quien ya estaba sentado en el sofá de los visitantes, mostrando interés en las noticias en la pantalla LED, aunque el volumen estaba bajo.
—Liz-
—Lizzy interrumpió y dijo—, Brina, estaré en tu oficina en una hora.
Como había dicho que estaría allí en una hora, Sabrina decidió apresurarse y respondió por teléfono,
—Está bien. Estoy en mi oficina.
Aunque los ejecutivos de Sabrina la esperaban, ella se encargó de descartar las flores viejas de su jarrón, antes de arreglar las que Robin trajo.
Mientras observaba cómo manejaba cuidadosamente cada ramo, su corazón se hinchó y dijo,
—Me alegra que te gusten y también pensé que te olvidarías de almorzar, así que decidimos almorzar juntos.
Alcanzó ver en ese momento que la bolsa que él llevaba en la mano era su almuerzo. Ella sonrió ante su consideración y le preguntó,
—¿Ya es hora del almuerzo?