"Sabrina arqueó una ceja, curiosa sobre qué tipo de conversación podría tener con alguien como Shandra. A pesar de sus reservas, decidió darle una oportunidad y respondió:
—Está bien.
Robin, por otro lado, estaba lleno de aprensión. Temía que Shandra fabricara mentiras para perturbar a Sabrina. Fue desafortunado que él estaba sufriendo y no podía remover físicamente a Shandra de la situación antes de que causara algún problema.
Tratando de aliviar las preocupaciones de Robin, Sabrina lo tranquilizó:
—No te preocupes, puedo manejar esto.
Sin embargo, sus palabras hicieron poco para aliviar el miedo que se había instalado en su corazón. Le hizo un gesto para que se acercara y susurró con urgencia:
—Por favor, no creas nada de lo que ella te diga. Sabes que eres la única mujer que amo.
Sabrina no pudo evitar reír al escuchar el miedo en la voz de Robin. Nunca imaginó que Robin, de todas las personas, tendría tanto miedo cuando se trataba de asuntos de amor.