Sabrina dejó de hacer lo que estaba haciendo y lo miró con los labios curvados en una sonrisa, preguntándose qué estaría pensando para tener esa expresión preocupada en su rostro.
—Porque pasado mañana es mi cumpleaños, y Lizzy y Matilda quieren que me arregle el cabello, que me ajuste el vestido y todo eso.
—Lizzy tampoco irá a trabajar y Matilda está libre por la tarde, así que estaremos bien juntas.
Robin se relajó después de escuchar su explicación e incluso sonrió un poco, pero pensó en informarle de antemano sobre la presencia de Zayla en su cumpleaños para no sorprenderla cuando llegara el momento.
—Lo entiendo y lo comprendo, pero Sabrina, Zayla estará en tu fiesta. ¿Espero que no te importe?
Sabiendo que si le preguntaba directamente si podía permitir que Zayla estuviera en la fiesta recibiría un 'no' instantáneo, lo planteó de esa manera.
De hecho, el ánimo de Sabrina se arruinó y se sintió molesta.