—Robin, ¿a qué te refieres con eso? Si vas a ver a Zayla, no creo que haya llegado al ático todavía. La entrevista terminó hace apenas una hora —dijo Daniel seriamente—.
Robin pasó sus dedos por su pelo y suspiró frustrado antes de sentarse de nuevo en su silla. —No puedo esperar tanto tiempo para enfrentarme a Zayla. Tengo que llamarla.
Esta noticia era mala para su imagen, pero no le importaba. Era bastante desalentador que Sabrina enfrentara tanta vergüenza por parte de los medios debido a él. Ya había comentarios desagradables debajo del video, los cuales se negaba a leer, por lo que dejó de ver el video a la mitad.
Antes de que su mano tocara su teléfono —preguntó Daniel—, ¿Dijiste que necesitabas información del hospital? Quería distraer a Robin de llamar a Zayla, lo que funcionó. Para Daniel, asuntos como estos no deberían discutirse por teléfono sino en privado.