—¿Q... q... qué me van a hacer? —Estaba casi llorando—. Ustedes mataron a los demás, ¿verdad? Claud y ellos, están muertos. Yo sé que están muertos. Sus marcas dejaron de informar.
—¿Sus marcas? —Lo observé curiosamente mientras me sentaba en la mesa—. ¿A qué marcas te refieres? ¿Será la marca Jaegan que llevaban todos ustedes?
—¡Sí! —Prácticamente me gritó—. Dejaron de transmitir, así que sé que tuvieron que haberlos matado.
Estaba tan asustado y preocupado por su familia. Sabía que pensaba que estábamos matándolos a todos, y que yo estuviera aquí con él significaba que era su turno de morir.