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Trinidad
—Habían pasado unos pocos días desde que habíamos dado las muestras a Rawlynne —explicó—. Estábamos esperando no muy pacientemente mientras saltábamos de país en país. Buscábamos más pistas mientras intentábamos evitar que esos cabrones mataran a más personas. También hubo tres asesinatos más que se informaron anoche —continuó—. Hubo uno en Hokkaido, Japón, otro justo fuera de Soro, Dinamarca, y otro que estaba en Gales. A estos asesinos realmente les gustaba apuntar a la parte oeste de Europa. La mayoría de los asesinatos habían sucedido allí.
—Primero fuimos a Hokkaido ya que estábamos más cerca de esa zona horaria cuando llegó la llamada —relató—. Moviéndonos de Nepal a Hokkaido y trabajando con los locales allí para investigar un asesinato que sacudió el área. Los tomó completamente por sorpresa cuando encontraron el cuerpo.
