—¡Reina Trinidad! —León pareció haber saltado de su silla cuando la puerta apareció justo un segundo antes de que yo saliera a su oficina—. Esto es tan inesperado.
—Lamento no haberte preparado, León, pero estamos trabajando en un marco de tiempo aquí. Necesitamos ver el cuerpo de la víctima más reciente. Después de eso, llévame a la escena del crimen. Necesitamos obtener las pistas lo antes posible —dije.