—Bueno, Mamá y Papá se fueron anoche. Sé que tenían que irse. Sé que era importante y todo eso. Pero eso no hace que sea más fácil para todos nosotros. Al menos no se habían ido por más de una noche en más de una década. Y Mamá no había acompañado a Papá en esos viajes, así que ella siempre ha estado allí para nosotros desde que nacieron los pequeños. No es que los Z ya fueran pequeños. Tenían diez y casi once. Vaya, el tiempo de verdad que pasa antes de que te des cuenta.